martes, 16 de diciembre de 2008

-1.

Este finde además de evidenciar mi lejanía respecto a ¡joder! como vocablo de uso diario pues... bailé, canté y pagué a cinco euros un zumo de tomate Minute Maid en una definida por Eneko 'discoteca de pijos madrileños' a.k.a. la Joy Eslava. Moría de sed, ya el pasado domingo en La Tira había pedido uno nada más terminar el juego del Athletic, se veía tan bueno que la camarera también se sirvió uno. Últimamente es mi bebida favorita, al de la barra de la Joy le extrañó que lo pidiera sin alcohol, por ese precio ya podía haberle echado lo que fuera pero me limité a 'un bloody mary sin vodka, sin nada'. Era un muchacho agradable, me preguntó muchas veces, ¿no quieres nada más? De verdad, ¿no quieres nada más? Y reía, xD 

No como aquella vez que pedí una malteada en la barra del Pasagüero, donde el tipo me miró con odio, je. O la otra, cuando solicité a la mesera de un bar superestudiantil en Copilco traerme 'un capuccino, por favor'. Me explicó que la parte del menú bajo el título Cafés sólo existía ahí, en la carta, pero que vería qué podía hacer. Apareció luego con un café de olla malísimo al que debió escupirle a escondidas y si no lo hizo, ¡qué amable! Un día Vinicius asustado me dijo 'Ale, eres una persona muy sana, ¡demasiadosana!' Nah, sólo me cuesta mucho emborracharme cualquier día, comer con sal y/o azúcar, fumar, dejar el chocolate, beber menos de dos litros de agua diarios, dormir poco. Algo tiene qué pasar para que ocurra. Seguro moriré  joven de alguna enfermedad espantosa relacionada con mis excesos, pensé en eso cuando leí esto:

'Por descontado, ellos querían tener hijos, yo, para variar no, al final de los cuatro de aquella cena el único que tiene un hijo soy yo, la vida no sólo es vulgar sino también inexplicable'.

La abuelita de Natalia, quien fue mi mejor amiga en la secundaria durante el tiempo que viví en Aguascalientes, además de hacer un mole muy rico desayunaba todos los días una coca-cola en lata y una bolsa de papas fritas, también gustaba del tabaco.

***

Creo que fue el viernes cuando afuera de El Sol pregunté al hombre de abrigo negro o sea el portero, ¿y qué hay ahora? Nunca olvidaré su cara y el tono mamón de su respuesta: ¡Pues, El Sol! Je... ñ_ñ Yo salía de escuchar a The Wave Pictures y Darren Hayman&Jack Hayter (tocar canciones de Hefner), estaba emocionada y un poco confundida pues la mayoría de la gente en fila pa'entrar tenían más de cuarenta años, peinados de salón y abriguísimos de piel hasta el suelo. Osh, el Sol el Sol, qué mítico ¬¬ 

Un lugar que me gustó mucho fue la Nasti, un garito ahí por Malasaña. Antes, Sala Maravillas, bonito nombre. Ahí vimos a Deerhoof, a mí no me gusta, bueno, no en vivo. Mmm. 

***

Sonando ahora, My Bloody Valentine y antes Spiritualized, música pa'hacer maletas, me encantan. Una maleta, ahora sí... la última-última. Porque esta es mi última semana de trabajo. Por ejemplo, eso puede provocarme insomnio, ayer dejé la compu a la una de la mañana. Quiero amanecer en sábado. Quiero. Quiero. Quiero.

I dont know where were going,
But darling bless your soul.

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