2. Anticuado.

Querido diario,

Hoy como todos los días desperté a las 715 de la mañana, me retorcí entre las sábanas y deseé cinco minutos más. Boté el pijama y me puse de nuevo el único pantalón que he usado desde hace cinco meses o así -sin contar fines de semana-, una camiseta azul sobre otra blanca y los tenis feos de siete euros que compré en las rebajas veraniegas. Levanté a los niños, reñimos durante el desayuno, corrimos a la parada, nos reímos y se los llevó el autobús. Apuré en la limpieza de casa, olvido ahora si alguna vez he dicho que tiene cuatro dormitorios, dos salones, uno para la play y el de abajo junto al despacho, donde también está el comedor y la cocina, hay tres baños completos, un trastero, tres terrazas, el cuarto de la plancha, mi habitación y el ático. Acabé pronto así que planché algo, poco -normalmente lo hago por la tarde-, sólo para evitar que la montaña de ropa que encontraré el lunes sea más grande. Comí comidadeniños, milanesas y pasta con tomate, preparé una maleta e hice la macedonia para la cena de hoy. Ahora correré a la ducha, estoy muy feliz, mi tren sale dentro de poco, me lleva directo a la fiesta. Como a la Joy no puedo entrar con compu tendré que dejarla :( Bailaré y haré mushas fotos. No conozco casi a ninguna banda pero ni me importa. 

Ojalá todas las semanas fueran de tres días, espero después de las doce, no convertirme en ratón.