domingo, 30 de marzo de 2008

211. Deberíamos ser novios cuando regreses.

Mi parte favorita de nuestras conversaciones siempre es el final, cuando dices 'cuídate mucho ale' y parece muy en serio. Se siente bien saber que alguien no da por un hecho que debería hacerlo.

Y yo que pensé que ya no se usaba, porque parece mal visto eso de declararse, todavía peor lo de llamarse novios. Porque por estos días quién va querer andar conmigo, si tengo todos los defectos del mundo. Tú me has llamado desequilibrada, aunque en tu oración parecía más un piropo.

En las pelis se usa más lo de quedar en casarse pero propusiste andar en el umbral de los treinta. Qué conversación rara para un sábado a las cuatro treinta de la madrugada.

Tus re*apariciones siempre son lo más extraño. Voy a mandarte mi dirección, a ver si es cierto y me lo envías firmado. Soy una pinche incrédula, como la vez que dijiste te gustaba mi nariz, ¿también de perfil?, pregunté xD Porque a mí no, todavía. Tu último sí fue uno aburrido :P Normal.
Roqueaste el día que llamaste lelo al tarado que me dijo 'te quiero', :) Un insulto muy tú.

Nunca como ese día me habías dicho tantas cosas. ¿Cuándo regresas? Seguro no este año.