Ayer me pesé y aunque bajé de peso no me sentí feliz porque creo que no estoy comiendo bien y es algo que no puedo dejar de hacer porque luego, lo único que me gano son problemas, de todo tipo. Peso 54 kilos con ropa, y yo creí al subir a la báscula que marcaría arriba de sesenta, creo que tengo autoestima de gorda, ji. Siempre creo que necesito bajar de peso, quizá es por mi cara, por más flaca que esté nunca me bajan los cachetes, por eso me cuesta darme cuenta de cuando me he pasado. Tengo que volver a organizarme, llevaba un buen ritmo hasta la semana pasada, y tengo que regresar a correr con ganas.
Este viernes me voy de la ciudad, iré a Cádiz, salgo a medio día mi hotel queda frente a la playa, he estado pensando en ir a caminar, trotar, revolcarme en la arena. Quiero ponerme el bikini, gafas y sombrero y salir por la tarde cuando haya bajado el sol, a caminar por la orilla del mar. Durante el día lo que haré será comer y beber. Falta muy poco, :) Sigo oyendo a Brigitte Fontaine, a ver si un día me levanto hablando francés, a ver si lo aprendo por ósmosis.
Hoy apenas he salido de la cama, estuve viendo cosas en internet, escribí un post para el otro blog, me lavé los dientes, vi algo de tele, desayuné chococrispis a las doce del día, ha sido la mañana más improductiva en semanas. Hilda me dijo que fuera hoy a la hora que me viniera bien y pienso ir muy tarde sólo a darle de comer a su tortuga y mañana a hacer lo que haga falta, aunque los jueves de normal salgo a las doce en punto. Me gusta como amaneció mi pelo hoy. A pesar de estar algo nostálgica me siento relajada.